ASIA/MYANMAR - En medio del conflicto, “los fieles mantienen una fe profunda y no pierden la esperanza”

Yangon (Agencia Fides) – «El país está dividido. La situación en Yangon, donde vivo actualmente, es bastante tranquila. En las grandes ciudades del centro, la vida continua: celebramos liturgias y actividades pastorales, aunque bajo restricciones y toque de queda». Así lo declara a la Agencia Fides el padre Stephen Chit Thein, Director Nacional de las Obras Misionales Pontificias (OMP) en Myanmar, al ofrecer una panorámica de la situación que atraviesa el país del Sudeste Asiático.

«La situación, sin embargo – continúa el Director–, es muy diferente en las zonas periféricas de la nación, en las regiones fronterizas: allí continúan los combates y hay grandes sufrimientos y desplazamientos. Recordemos que el conflicto se ha visto agravado por el dolor y la angustia del terremoto».

El Director nacional de las OMP añade: «Lo que más me conmueve es ver a tantos fieles, incluso en condiciones extremas, que siguen confiando en Dios. No se dejan llevar por la desesperación, sino que mantienen viva la luz de la esperanza». Y señala: «Vivimos un tiempo de gran prueba, que implica a todo el pueblo birmano, y nuestra esperanza, como nos recuerda el tema especial del Año Jubilar, está fundada y arraigada en Cristo, que no nos defrauda y no nos abandona. Esta alianza está muy presente en el pueblo tribulado de Myanmar».

Aunque la situación humanitaria ha empeorado en los últimos cuatro años, el padre Stephen Chit Thein comenta: «Seguimos teniendo esperanza también gracias a las palabras y llamamientos procedentes de la Santa Sede, que nos muestra una profunda cercanía. Recordamos y agradecemos al Papa Francisco que ha visitado y mencionado Myanmar muchas veces y siempre lo ha llevado cerca de su corazón». El Papa León XIV también ha recordado a la comunidad internacional el sufrimiento de Myanmar y ha hecho un llamamiento en favor de la paz. «Esperamos que siga hablando de nosotros y de paz, para que la comunidad internacional no nos olvide», ha añadido el Director.

Mientras tanto, en el plano diplomático, existe una nueva iniciativa en el seno de la ASEAN, la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático, de la que Myanmar es miembro. Malasia, que ostenta actualmente la presidencia rotatoria de la ASEAN, ha pedido que se prorrogue el alto el fuego posterior al terremoto en Myanmar, al tiempo que ha intensificado sus exigencias para que se aplique el «plan de paz de cinco puntos» que la ASEAN ya había propuesto en el pasado.

De hecho, la junta militar gobernante ha declarado una tregua en la guerra civil en curso después de que un violento terremoto a finales de marzo se cobrase unas 3.800 personas y dejase a decenas de miles sin hogar. El acuerdo prorrogado anteriormente expira a finales de mayo, aunque los observadores de la ONU afirman que los ataques aéreos de la junta nunca han cesado.

En una reunión de ministros de Asuntos Exteriores de la ASEAN celebrada el 25 de mayo, el presidente malasio, Mohamad Hasan, «ha propuesto oficialmente la prórroga y ampliación del alto el fuego más allá de las zonas actualmente afectadas, para facilitar el largo y difícil camino hacia la recuperación y aliviar el sufrimiento del pueblo de Myanmar». Hasan ha declarado que visitará la capital birmana, Naypyidaw, en junio, en calidad de miembro de la ASEAN, «para evaluar las necesidades humanitarias y la distribución de ayuda a la población afectada por el terremoto».

Los líderes políticos de la ASEAN se reúnen hoy, 26 de mayo, en una cumbre en Kuala Lumpur. Hasta la fecha, la ASEAN no ha aplicado el plan de paz de cinco puntos acordado en abril de 2021. Dado el fracaso en su aplicación, a los representantes de la junta militar birmana se les ha prohibido hasta ahora asistir a las cumbres de la ASEAN.
(PA) (Agencia Fides 26/5/2025)

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