ÁFRICA/KENIA - El presidente Ruto admite oficialmente el asesinato de un blogger detenido por la policía; operaciones de desinformación agravan el caso

jueves, 12 junio 2025 iglesias locales   violencia  

Nairobi (Agencia Fides) – «¡Justicia para Albert Ojwang!» es el lema que corean los manifestantes en el centro de Nairobi, exigiendo que se esclarezca la muerte de Albert Ojwang, profesor e influencer de 31 años, fallecido mientras se encontraba bajo custodia policial el pasado 8 de junio.

Ojwang fue detenido el 6 de junio en su domicilio familiar en Kakot, en el condado de Homa Bay, por una publicación en redes sociales que presuntamente difamaba al subinspector general Eliud Lagat. Trasladado a más de 350 kilómetros, a la comisaría central de Nairobi, fue acusado de “publicación falsa” en virtud de la legislación keniana sobre delitos informáticos.

El 8 de junio, Ojwang fue hallado inconsciente en su celda durante una inspección de rutina, aparentemente con heridas en la cabeza. La policía alegó que se había suicidado golpeándose repetidamente contra la pared, y fue declarado muerto a su llegada al hospital de Mbagathi. Sin embargo, el abogado de la familia denunció la existencia de signos evidentes de violencia, como traumatismos en la cabeza, contusiones y hemorragias por la nariz y la boca, que contradicen la versión oficial.

El presidente de Kenia, William Ruto, reconoció públicamente el 11 de junio que Ojwang murió «a manos de la policía», contradiciendo así el relato inicial oficial.

Según una investigación del periódico The Star, tras su detención Ojwang fue sacado de su celda por agentes durante la noche del 7 al 8 de junio y llevado al bosque de Karura, donde fue torturado hasta la muerte. Luego, fue devuelto casi sin vida a la celda, donde se declaró su fallecimiento al día siguiente. El reportaje también apunta a una posible manipulación de las grabaciones de video-vigilancia de la celda.

Incluso antes de la declaración del presidente, la Inspección General de Policía ya había suspendido a seis agentes de la comisaría central de Nairobi, como medida preventiva mientras se investigan las circunstancias del fallecimiento.

El asesinato de Ojwang ha conmocionado a la opinión pública, especialmente entre los jóvenes, y ha estado acompañado por campañas de desinformación que han implicado a importantes confesiones religiosas del país.
Una de ellas afectó a la Conferencia Episcopal de Kenia (Kenya Conference of Catholic Bishops, KCCB), con la difusión en redes sociales de un comunicado falso atribuido a su Secretaría General, fechado el 9 de junio. En el texto, se pedía a los jóvenes que mantuvieran la calma y buscaran justicia por vías legales. Fuentes oficiales de la Iglesia católica contacatadas por la Agencia Fides han desmentido oficialmente la autoría de dicho comunicado.

Otro mensaje falsamente atribuido al arzobispo anglicano Jackson Ole Sapit, primado de la Iglesia Anglicana de Kenia, ha sido igualmente desmentido por el propio interesado: «He observado una publicación que circula en Internet sobre la trágica muerte de Albert Ojwang. Debo aclarar que las declaraciones que se me atribuyen no han sido realizadas por mí. Aunque mantengo mi compromiso con la verdad, la justicia y la dignidad de nuestros jóvenes, no tolero que mis palabras sean tergiversadas bajo ningún pretexto».

El caso Ojwang se inscribe en un clima de fuerte tensión social en el país, tras las protestas lideradas por la denominada Generación Z en 2024 (véase Fides 1/7/2024), que fueron violentamente reprimidas por las autoridades, con un saldo de al menos 60 muertos.
(L.M.) (Agencia Fides 12/6/2025)


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